¿Que es el avivamiento?
Salmo 85:6
“¿No volverás a darnos vida para que tu pueblo se regocije en ti? “
Este es uno de los versículos que hablan con más claridad acerca del avivamiento. ¿Pero qué quiere decir realmente avivamiento? ¿Podemos hacer algo para que llegue el avivamiento? ¿Dios quiere dar un avivamiento?
Estos son las principales interrogantes que nos vienen a la mente, y que debemos solucionar, cuando reflexionamos acerca del avivamiento.
Primeramente, debemos solucionar la primer interrogante, ¿Qué es un avivamiento?, y con esto nos referimos a lo que la Biblia entiende acerca del avivamiento.
AVIVAMIENTO: ACCION DE AVIVAR.
AVIVAR: (De vivo).
1. tr. Dar viveza, excitar, animar.
2. tr. Encender, acalorar.
3. tr. Hacer que arda más el fuego.
4. tr. Hacer que dé más claridad la luz artificial.
5. tr. Poner los colores más vivos, encendidos, brillantes o subidos.
6. intr. Dicho de la semilla de los gusanos de seda: Empezar a vivir o nacer.
7. intr. Cobrar vida, vigor.
Para que esta situación sea necesaria, ha tenido que haber un apagón, un descenso, o una muerte, es decir un acercamiento al estado anterior.
Una vez aclarado el concepto en sí, cuando nos referimos a un avivamiento en los creyentes o en el pueblo de Dios, nos referimos al deseo de volver a estar encendidos por y para Dios, en donde nuestro amor por el esté al rojo vivo, sea constante, que podamos vivir en el cumplimiento del primer gran mandamiento “Amarás al Señor tu Dios con todas tus fuerzas, con toda tu mente y con toda tu alma” (Marcos 12:30) y el segundo mandamiento, “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
Pero antes de expresarlo en esta forma algo positiva y alentadora lo vamos a hacer en una forma no tan alentadora a nuestra carne.
El avivamiento, no es una serie de manifestaciones externas, como pueden ser; la salvación de personas, una intensidad, exacerbación y manifestación de los dones del Espíritu, o una notoria presencia de Dios en nuestros corazones y en el ambiente. Eso son solo los frutos de los cuales hablaremos más adelante.
El avivamiento es algo que ocurre únicamente en los hijos de Dios, porque ellos son los únicos que aman a Dios (y en los cuales puede haber una variación en la intensidad de su amor por El). Los que no conocen a Jesucristo, no le aman, y por lo tanto no tienen vida. Para ellos es necesario, que se les incluya vida (que nazcan de nuevo) porque están muertos en su relación con Dios.
Esta distinción, es de vital importancia (por eso cuando hablamos de un avivamiento, no nos referimos a la salvación de ellos) ya que por lo demás como vemos, el proceso de avivamiento es consecuencia de un previo proceso de salvación.
“El avivamiento es una nueva disposición del creyente a la obediencia a Jesucristo. “ C. G. Finney
Eso y sólo eso, es avivamiento. Y para comprender esto, debemos ir a las Escrituras, a las palabras de Cristo, para que nos diga el porqué de esta desobediencia al Señor. (Mateo 24:12) “Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará”.
Esta es la causa por la que nuestro amor hacia Dios se enfría, el aumento de iniquidad, tanto en el mundo, como en la iglesia, como en nuestros corazones. La permisividad del pecado en nuestras vidas, es la causa de que nuestros corazones se endurezcan, y dejen de ser sensibles a Dios. Todo acto de injusticia, todo pensamiento impuro o falso, que no es sometido a la obediencia a Cristo, y toda expresión de pecado en nuestras vidas, nos llevan a un alejamiento del Señor, y a oscurecer nuestras vidas con respecto a Su gloria, amor, santidad, justicia y gracia.
Cristo nos vuelve a repetir el mismo principio, aunque expresado de forma distinta en el capítulo 14 de Juan.
21 “El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama”.23.” Si alguno me ama, guardará mi palabra”. Y 24 “El que no me ama, no guarda mis palabras”
Como vemos la falta de amor de Dios viene de nuestra desobediencia, y viceversa. Por eso, el avivamiento es una nueva disposición del creyente a la obediencia y fe en Jesucristo.
Nuestra pregunta entonces, debe ser ¿necesito yo un avivamiento? Por lo tanto, ¿he entrado en desobediencia? ¿En falta de fe? El hecho de necesitar un avivamiento presupone rebeldía y desobediencia a Dios por nuestra parte. Entonces ¿Entendemos eso cuando cantamos y oramos pidiendo avivamiento?, ¿Lo deseo realmente?... Estas son las preguntas que en primer lugar debemos hacernos antes de entrar de lleno en el tan publicitado “AVIVAMIENTO”.
Salmo 85:6
“¿No volverás a darnos vida para que tu pueblo se regocije en ti? “
Este es uno de los versículos que hablan con más claridad acerca del avivamiento. ¿Pero qué quiere decir realmente avivamiento? ¿Podemos hacer algo para que llegue el avivamiento? ¿Dios quiere dar un avivamiento?
Estos son las principales interrogantes que nos vienen a la mente, y que debemos solucionar, cuando reflexionamos acerca del avivamiento.
Primeramente, debemos solucionar la primer interrogante, ¿Qué es un avivamiento?, y con esto nos referimos a lo que la Biblia entiende acerca del avivamiento.
AVIVAMIENTO: ACCION DE AVIVAR.
AVIVAR: (De vivo).
1. tr. Dar viveza, excitar, animar.
2. tr. Encender, acalorar.
3. tr. Hacer que arda más el fuego.
4. tr. Hacer que dé más claridad la luz artificial.
5. tr. Poner los colores más vivos, encendidos, brillantes o subidos.
6. intr. Dicho de la semilla de los gusanos de seda: Empezar a vivir o nacer.
7. intr. Cobrar vida, vigor.
Para que esta situación sea necesaria, ha tenido que haber un apagón, un descenso, o una muerte, es decir un acercamiento al estado anterior.
Una vez aclarado el concepto en sí, cuando nos referimos a un avivamiento en los creyentes o en el pueblo de Dios, nos referimos al deseo de volver a estar encendidos por y para Dios, en donde nuestro amor por el esté al rojo vivo, sea constante, que podamos vivir en el cumplimiento del primer gran mandamiento “Amarás al Señor tu Dios con todas tus fuerzas, con toda tu mente y con toda tu alma” (Marcos 12:30) y el segundo mandamiento, “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
Pero antes de expresarlo en esta forma algo positiva y alentadora lo vamos a hacer en una forma no tan alentadora a nuestra carne.
El avivamiento, no es una serie de manifestaciones externas, como pueden ser; la salvación de personas, una intensidad, exacerbación y manifestación de los dones del Espíritu, o una notoria presencia de Dios en nuestros corazones y en el ambiente. Eso son solo los frutos de los cuales hablaremos más adelante.
El avivamiento es algo que ocurre únicamente en los hijos de Dios, porque ellos son los únicos que aman a Dios (y en los cuales puede haber una variación en la intensidad de su amor por El). Los que no conocen a Jesucristo, no le aman, y por lo tanto no tienen vida. Para ellos es necesario, que se les incluya vida (que nazcan de nuevo) porque están muertos en su relación con Dios.
Esta distinción, es de vital importancia (por eso cuando hablamos de un avivamiento, no nos referimos a la salvación de ellos) ya que por lo demás como vemos, el proceso de avivamiento es consecuencia de un previo proceso de salvación.
“El avivamiento es una nueva disposición del creyente a la obediencia a Jesucristo. “ C. G. Finney
Eso y sólo eso, es avivamiento. Y para comprender esto, debemos ir a las Escrituras, a las palabras de Cristo, para que nos diga el porqué de esta desobediencia al Señor. (Mateo 24:12) “Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará”.
Esta es la causa por la que nuestro amor hacia Dios se enfría, el aumento de iniquidad, tanto en el mundo, como en la iglesia, como en nuestros corazones. La permisividad del pecado en nuestras vidas, es la causa de que nuestros corazones se endurezcan, y dejen de ser sensibles a Dios. Todo acto de injusticia, todo pensamiento impuro o falso, que no es sometido a la obediencia a Cristo, y toda expresión de pecado en nuestras vidas, nos llevan a un alejamiento del Señor, y a oscurecer nuestras vidas con respecto a Su gloria, amor, santidad, justicia y gracia.
Cristo nos vuelve a repetir el mismo principio, aunque expresado de forma distinta en el capítulo 14 de Juan.
21 “El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama”.23.” Si alguno me ama, guardará mi palabra”. Y 24 “El que no me ama, no guarda mis palabras”
Como vemos la falta de amor de Dios viene de nuestra desobediencia, y viceversa. Por eso, el avivamiento es una nueva disposición del creyente a la obediencia y fe en Jesucristo.
Nuestra pregunta entonces, debe ser ¿necesito yo un avivamiento? Por lo tanto, ¿he entrado en desobediencia? ¿En falta de fe? El hecho de necesitar un avivamiento presupone rebeldía y desobediencia a Dios por nuestra parte. Entonces ¿Entendemos eso cuando cantamos y oramos pidiendo avivamiento?, ¿Lo deseo realmente?... Estas son las preguntas que en primer lugar debemos hacernos antes de entrar de lleno en el tan publicitado “AVIVAMIENTO”.