Costruyendo Juntos...

Costruyendo Juntos...

Quienes Somos?

Ministerio Asecap
santiago, Chile

Somos Ministerio Asecap. Hasta hace un tiempo, eramos un ministerio de asesoría y capacitación para la iglesia, en términos profesionales. Desde este escenario, veniamos trabajando y pretendiamos seguir haciendolo si Dios así lo permitía. No obstante, DIOS NO LO PERMITIÓ.

Somos un ministerio conformado por profesionales cristianos en distintas areas de acción, dentro de las cuales se encuentran Psicología y Educación Física. En el temor de Dios pretendimos siempre educar, aportar y ayudar al creciemiento espiritual y práctico de la iglesia. Sin embargo, las cosas en la actualidad han cambiado, Dios en su misericordia ha hablado a nuestros corazones, mostrandonos verdades relevantes en torno al evangelio que él desea que se predique.

Actualmente, la iglesia o al menos lo que se conoce como iglesia, ha entrado en un periodo lamentable, trágico y peligroso. Dios en su bondad y amor nos ha mostrado cuáles son los tiempos que estamos viviendo: Tiempos de apostasía.

Nuestro trabajo siempre se caracterizo por el temor que Dios ha puesto en nuestros corazones y no podemos ser ajenos a esta realidad. Por tanto estamos dispuestos, como ministerio, a pelear ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos y a denunciar públicamente las mentiras de Sátanas.

Esperamos sinceramente, a través de este blog, ser una bendición para tu vida y seguir aportando al crecimiento y desarrollo de la iglesia, pero ésta vez, desde un nuevo escenario, desde una nueva óptica y parados firmemente en la verdad que es Cristo Jesús y su palabra que jamás ha cambiado.

Sean muy bendecidos...




miércoles, 18 de marzo de 2009

Citas memorables...


“No creo que ningún hombre predica el evangelio si no predica la ley. La ley es la aguja, y tu no puedes tejer el hilo de seda del evangelio a través del corazón humano a menos que primero uses la aguja de la Ley que te haga el camino por ti”.

- C. H. Spurgeon-


“Todo el cielo está interesado en la cruz de Cristo, todo el infierno le teme terriblemente, mientras los hombres son los únicos seres que más o menos ignoran su significado”

-Oswald Chambers-


"La victoria no se obtiene en el pulpito disparando descargas intelectuales, sino en el retiro de la oración. Es una batalla perdida o ganada antes que el predicador pise el pulpito."

-Leonard Ravenhill-


Al orar... "debo luchar como Jacob, gemir como David, tener esperanza como Elías, ser persistente como Bartimeo, y clamar con lágrimas como mi bendito Señor.”

-Alejandro Smellie-


“Debemos ser pescadores de hombres, no guardianes del acuario.”

-Mike Francen-


“Algunos prefieren vivir muy cerca del sonar de la campana de la iglesia, yo preferiría vivir trabajando en una ‘Tienda de Rescate de Almas’ a un metro del infierno.”

-C.T. Studd (1860-1931)-


“Tú y yo no tenemos el derecho de escuchar el evangelio dos veces, cuando hay personas que no lo han oído por primera vez.”

-Oswald J. Smith (1889-1986)-



Los Mayores Adversarios de Dios son Sus Bendiciones.


El más grande enemigo del hambre por Dios no es un veneno, sino algo apetitoso. No es el banquete de los inicuos que opacan nuestro apetito por el cielo, sino la infinidad de bocadillos en la mesa del mundo. No son los videos censurados, sino los triviales pedacitos escogidos de los mejores programas que cada noche tragamos. Para todo el mal que Satanás pueda hacer, cuando Dios describe lo que nos aparta de la mesa de banquete de su amor, es un lote de terreno, un yugo de buey, y una esposa (Lucas 14:18/20) El mayor adversario del amor a Dios no son sus enemigos, sino sus propios regalos y los apetitos más mortales no son para envenenar el mal, sino para los simples placeres de nuestro cuerpo. Porque cuando estos reemplazan un apetito por Dios mismo, la idolatría es difícilmente reconocible y casi incurable. Jesús dijo que hay quienes oyen la palabra de Dios, que despierta en sus corazones un deseo por Dios. Mas entonces, “yéndose, son ahogados por los afanes, las riquezas y los placeres de la vida.” En otra parte dijo: “las codicias de otras cosas entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.” (Marcos 4:19) “Los placeres de esta vida” y “la codicia de otras cosas” – que no son malas en sí. No son vicios. Son dones de Dios. Ellos son los básicos: carne,papas y café, jardinear, leer, decorar, viajar, invertir, mirar la TV, navegar por Internet, comprar, hacer ejercicio, trabajar por trabajar y hablar. Y todos ellos se pueden convertir en mortales sustitutos de Dios. Por tanto, quiero decir que haremos cualquier cosa , cuando por cualquier razón nos protegemos del obrar de dios en nuestras vidas. No son grandes ataques del enemigo sino nuestra propia necesidad de las bendiciones de Dios para saciar nuestras necesidades del mundo ...cuidemonos de los efectos nocivos de deleites inocentes y preservemos nuestra dulce ansiedad de nuestra nostalgia por Dios. No solo comida ni las cosas ya antes mencionadas, pero cualquier cosa que engañe nuestro corazon. Hasta hoy he asumido que las cosas buenas pueden causar un gran daño. Bueyes, campos y el casamiento pueden mantenerle fuera del reino de los cielos. Por eso Jesús dice: “Nadie puede ser mi discípulo a menos que renuncie a todo lo que posea” (Lucas 14:33, versión ) Cualquier cosa puede interponerse en el camino del genuino discipulado – no solamente el mal, no solamente la comida, sino cualquier cosa. Tampoco nos debería de sorprender que la competencia más grande para nuestras devociones y afectos a Dios, podrán ser sus preciosos dones.